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¿ERAN SUPREMACISTAS LOS NACIONAL SOCIALISTAS ALEMANES?


 (8 minutos de lectura aprox.)

Esta es una respuesta que ha estado alrededor de muchos mitos, mentiras y verdades a medias, las cuales han generado cierto matiz de desinformación y malas interpretaciones alrededor de una Cosmovisión Nacional Socialista.

Para desarrollar este tema, partamos por la premisa de que el nacional socialismo no es de exportación. Cada pueblo por medio de su lucha identitaria lo debe ir desarrollando de acuerdo a sus necesidades y luchas culturales; lo que no quiere decir que se niegue el Nacional Socialismo alemán, que es un ejemplo histórico de lo que un pueblo unido puede lograr.

Referente a esto, aparecen discusiones absurdas sobre una supuesta supremacía blanca en donde sólo la persona rubia y de ojos azules era considerada superior fenotípicamente. Ante esto se podrían repetir las palabras que un camarada alguna vez dijo: “Yo no tengo nada que hacer frente a usted, ya que yo he leído muchos libros y usted ha visto mucha televisión”. Pero el caso no es cortar una discusión, si no aclarar un punto neurálgico que ha llevado al rechazo sin razón de una cosmovisión que potencializa la identidad y la herencia espiritual de los pueblos.

Por tal razón, el Nacional Socialista es un hombre de orden, disciplinado, espiritual, amante de la naturaleza y la familia, y con un profundo espíritu de lucha. El cual se siente orgulloso de su sangre y el suelo en que nació. Por ello es importante tratar un tema que se ha convertido en tabú por la sociedad manipulada. La raza y el racismo. Entendiendo la raza como esas características hereditarias genotípicas, fenotípicas, físicas, mentales y espirituales, que son compartidas por una población en particular, volviéndose individuos semejantes hereditariamente, y a causa de esto se diferencian entre sí, generando riqueza cultural, diferentes formas de percibir la vida y su relación con la naturaleza. Y racismo entendido no como manifestación de odio y exclusión entre razas, ni superioridad o hegemonía racial. Racismo se debe entender que existe una diversidad de razas, cada una con características únicas; racismo es sentirse orgulloso y velar por el florecimiento de esa herencia recibida, al igual que aportar y permitir que las diversas razas lo logren, buscando una armonía entre esas diferencias pero sin necesidad de alterarse entre sí.

Muchos se preguntarán: ¿Entonces los nacional socialistas alemanes eran racistas? La respuesta va ser si, y orgullosos de serlo. Se sentían orgullosos de su sangre y de su suelo, comprendiendo que el desarrollo de su nación estaba en potenciar y favorecer la prosperidad de su pueblo, su raza; sin necesidad de optar por discursos de supremacía y odio como posteriormente la propaganda liberal y sionista hicieron creer al mundo. Si bien, el Tercer Reich no era el paraíso multicultural que muchos quisieran, pero tampoco existía esa persecución racial como otros tantos quieren hacer entrever. Es claro que se generaron estrictas leyes raciales, pero no con el fin de atentar contra las demás razas, si no con el fin de prevalecer su herencia racial y evitar mezclas que puedan alterar su cosmovisión de la vida. Por esto, no quiere decir que Alemania haya cerrado sus puertas y viviera en un hermetismo donde el no germánico fuera aislado. Personas de distintas razas y cosmovisiones también habitaron los territorios del Tercer Reich, mestizos, hispanoamericanos, negros, asiáticos, otros pueblos europeos e incluso judíos. Siendo todo esto comprobable en documentos, libros, discursos y fotografías de la época.

La organización Todt convocó trabajadores germánicos y de todo el mundo, para las construcciones del nuevo Reich, aportando al trabajador un trabajo y sueldo digno, sin necesidad de esclavizar como muchos dicen. Las Wehrmacht, fuerzas armadas unificadas de Alemania, en sus filas tuvieron batallones multirraciales, de voluntarios que veían en la lucha una unificación del Reich y la destrucción del enemigo en común, el bolchevismo. Y el cuerpo de las SS, si bien, en un principio buscaban integrantes de una estirpe germánica, entendieron que otros tantos pueblos también se estaban potenciando con las ideas políticas, por lo que decidieron abrir unidades que representaran el vigor de dichos pueblos. Sin hablar de las relaciones que el gobierno alemán tuvo con países de todo el mundo.

Al entender un poco de lo que se está diciendo acá, se puede evidenciar la falsedad del mito de una supremacía aria, lo cual ha sido uno de los argumentos con los que movimientos anti nacional socialistas para desinformar y atacar a todo aquel que quiera explorar qué fue realmente el Tercer Reich y su cosmovisión. Incluso se puede desmentir el caso del famoso atleta estadounidense Jesse Owens, el cual alrededor de su figura se han creado reiteradas falsedades sobre el rechazo del pueblo alemán hacia su persona por ser de color negro. El cual fue aplaudido y galardonado por Alemania entera, convirtiéndose en héroe de los juegos olímpicos de 1936 y que al llegar a su país natal, no tuvo la aceptación que tuvo en Europa, siendo menospreciado por su propio país y condenado al olvido. O el caso del notable actor, músico y luchador negro alemán Louis Brody, nacido en Douala, colonia alemana de Kamerun, hoy en día Camerún. El cual tuvo una próspera carrera que comenzó en la década de 1920 y duró ininterrumpidamente a lo largo de la Alemania Nacional Socialista hasta su muerte en 1952.

Casos como estos y muchos más, desmitifican argumentos que se crean en contra del movimiento Nacional Socialista, por lo que es importante la formación e indagar frente a todo estos mitos que se han ido generando, sólo así se puede encontrar una verdad y entender la magnitud de esta Cosmovisión. Siendo el Tercer Reich ejemplo de un pueblo racialmente potencializado para que nosotros como pueblo, busquemos la alternativa de desarrollar las características que cada pueblo de diferentes regiones posee y forjar una nación unida y fuerte.

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